viernes, 2 de abril de 2010

La ventana encima del fregadero

Un problema típico en las cocinas es la ubicación de las ventanas encima del fregadero. Cuando sucede esto, es posible tener en cuenta algunas pautas para mejorar la funcionalidad del espacio y obtener una solución decorativa. El problema es que la ventana puede quitar lugar para realizar las tareas cotidianas o transformar a la cocina en un sitio demasiado abierto hacia el exterior.

Para mejorar la situación hay que contar con un lugar para secar lo que se ha lavado, teniendo en cuenta que en la cocina se emplean muchas veces elementos de gran tamaño, como ollas o sartenes. También hay que habilitar un sitio para dejar secando los objetos, una función que habitualmente cumple el escurridor. La idea es contar con toda la comodidad, pero sin exponer demasiado las tareas hacia el exterior teniendo en cuenta la ventana y, además, ganando espacio en otros lugares.

Es importante considerar el espacio real con el que se cuenta y tratar de disponer de una solución que se pueda retirar una vez terminadas las tareas. Para escurrir se aconseja emplear dos escurridores distintos, uno para la vajilla y otro para las ollas y sartenes. Se pueden elegir algunos con interesante acabado estético, y que además luego pueden guardarse o colocarse colgados. Otra idea interesante, como lo plantea el portal decoesfera.com, es emplear uno de los espacios del fregadero para dejar secando los objetos, ya que no se observa desde el exterior y es realmente una solución muy práctica.

Con relación al almacenamiento de la vajilla y otros elementos, si el propósito no es apilarlos por la ausencia de lugar ante la presencia de la ventana o porque no se quiere dejar los trastos a la vista, pueden emplearse cajoneras en las cuales guardar estos utensilios una vez secos.

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