viernes, 21 de mayo de 2010

Salamandra: ejemplo de profesionalidad en tu cocina

Para tu cocina profesional puedes colocar una salamandra, que es un pequeño electrodoméstico de gran utilidad. Tiene la ventaja de servir como gratinador, o para darle un toque de calor a nuestras elaboraciones culinarias, así como también de calientaplatos. Posee la virtud de tener una resistencia eléctrica en la parte superior que emite calor permanentemente a los platos que se ubican debajo, con potencia y también con distancia entre plato y resistencia.

Para aquellos que dispongan de una cocina cuyas dimensiones sean más amplias, lo conveniente sería instalar una salamandra profesional. Ofrece una mayor eficiencia como así también otorga una mayor potencia. Y por lo general el costo puede ser menor.

En el mercado podemos encontrar algunas con características particulares. Si lo que buscamos es darle a nuestra cocina un aire profesional, podemos incluir este tipo de electrodoméstico prácticamente sin dudar. Existen unas que se denominan “horno al aire”, que tienen la cualidad de poseer una base con una placa de inducción, esto es sinónimo de gran eficiencia a la hora de darle cocción a nuestros platos preferidos.

Otra variedad que nos presenta el mercado tiene la virtud, mediante un catalizador, de reducir considerablemente cualquier residuo de grasa que pueda quedar al absorber los olores y los vapores. Otras funcionan como salamandras-tostadoras, y se utilizan para calentar, gratinar y hornear.

Es importantísimo que a la hora de adquirir una salamandra tengamos en cuenta que estén fabricadas en acero inoxidable y que posean resistencia blindada. Son características fundamentales para asegurar su durabilidad y resistencia en el tiempo.

Imagen: decoesfera.com

jueves, 6 de mayo de 2010

Más luz en la cocina

Para poder disfrutar de cocinas más luminosas es necesario tener en cuenta diferentes cuestiones: la distribución de los electrodomésticos y amoblamientos, los materiales a emplear, los accesorios a incorporar y los colores que se seleccionarán. En las soluciones que se hallen para estas problemáticas estará la clave para ganar luz en el ambiente.

El primer paso es realizar la planificación de la distribución, tratando de aprovechar al máximo la iluminación natural presente en la cocina. Asimismo, las tonalidades claras son las más útiles a la hora de optimizar la luminosidad del ambiente, brindando al mismo tiempo una mayor sensación de amplitud. En este apartado resulta vital evitar los muebles demasiado altos.

En cuanto a los accesorios, aquellas cocinas que no incluyen complementos de gran volumen disfrutan de espacios más abiertos y, en consecuencia, más luminosos. Los materiales que deben privilegiarse en una cocina que busca mayor luminosidad son el cristal, incluso incorporándolo en frontales de módulos altos, y la combinación de acero y maderas claras, por ejemplo.

Otro de los consejos que los especialistas suelen aportar para lograr que las cocinas cuenten con mayor luminosidad es la apertura de un tragaluz. Se trata de luz que ingresa en la cocina de forma cenital, resultando muy confortable y funcional. Si fuera posible, lo ideal es que el tragaluz ilumine directamente las áreas de trabajo o de comedor, brindando luz natural y permitiendo ahorrar energía.

Por último, para potenciar la luminosidad en la cocina es posible unificar las tonalidades de los revestimientos, empleando el mismo material o un color equivalente. Esto puede aplicarse para el revestimiento, pavimento o encimera. En caso de haber optado por muebles oscuros, esta solución resulta particularmente trascendental.

Imagen: micasarevista.com.