miércoles, 24 de diciembre de 2014

Puertas correderas de todo tipo para la cocina

Existen determinadas distribuciones en las cocinas que pueden llevarnos a requerir la incorporación de puertas correderas, ya sea por ejemplo para dividir la cocina del salón o para sectorizar dentro de la misma un área de lavadero. El resultado puede llegar a ser muy interesante, no sólo en términos funcionales sino también desde un punto de vista decorativo.

Es que por ejemplo se puede necesitar ocultar durante una buena parte del día el sector de lavado con relación a la cocina, para evitar que se mezclen los elementos que se utilizan en ambos espacios o que los olores y aromas invadan el resto del ambiente. En el caso del salón, las puertas correderas pueden ser una excelente alternativa cuando se busca separar este espacio de la cocina.

La cuestión decorativa es un aspecto clave, por eso si consideramos el tema del diseño podemos sacarle mucho mayor provecho a las puertas correderas. Motivos tradicionales o rústicos como el de la imagen, que recuerdan a puertas de graneros, pueden evidentemente aportar un toque único a nuestro hogar. Es una solución ideal para casas de campo o si buscamos precisamente darle un toque campestre a nuestra propiedad urbana.

Los especialistas indican que este tipo de puertas más rústicas pueden aportar un detalle estético positivo en cocinas con múltiples estilos, incluso aquellas de tendencia más contemporánea, porque podrían brindarle un contraste digno de destacar. La tonalidad es otro punto crucial, ya que por ejemplo las puertas con colores fuertes o definidos pueden romper la monotonía en esas cocinas dominadas por el blanco de los electrodomésticos.

Imagen: decoesfera.com

jueves, 4 de diciembre de 2014

Lo mejor a la hora de optar por cocinas abiertas e integradas

La diferencia entre la separación de la cocina con el salón y el comedor y la posibilidad de incorporar cocinas abiertas que se integran con el resto de la casa es bastante importante, transformándose en una decisión vital al momento de pensar el espacio en cual viviremos. No olvides, por otro lado, que la cocina se ha convertido en un ambiente social clave en las casas y departamentos de hoy.

Precisamente como pasamos cada vez más tiempo en las cocinas, todo aquello que podemos hacer para que este espacio gane en confortabilidad y nos resulte más agradable es bienvenido. ¿Prefieres una cocina sin separaciones e integrada al salón? Aquí te dejamos algunos puntos que podrán llevarte a tomar finalmente esa decisión:

Elimina los ambientes estrechos: sumando la cocina al living suprimirás la clásica configuración que todavía siguen presentando algunas casas y departamentos, con una cocina, un salón y un comedor verdaderamente muy reducidos. Eliminando las paredes todo se verá más amplio, solamente tendrás que aplicar trucos de diseño y mobiliario para plantear una separación visual entre las distintas zonas.
Brinda más luz al ambiente: las cocinas separadas tienden a ser menos luminosas, y esta condición no puede sostenerse en ambientes en los cuales pasamos tantas horas por día y que congregan a todo el grupo familiar. Cuando la cocina se abre al resto de la casa este punto mejora, volviéndose un espacio más confortable y placentero.
Los electrodomésticos y artefactos ya no son una traba: hace algunos años era impensable integrar la cocina al salón cuando disponíamos de neveras ruidosas, campanas extractoras de aire menos efectivas u hornos que generaban ambientes sofocantes. En la actualidad, la tecnología nos brinda la alternativa de contar con electrodomésticos y artefactos claramente más “amigables”.

Estos son solamente algunos aspectos que marcan las ventajas de las cocinas integradas. Por supuesto, nos gustaría conocer tu experiencia particular si en tu casa cuentas con una cocina abierta.  

Imagen: decoesfera.com