Cuando te planteas una modificación en profundidad de tu cocina, o también cuando la estás diseñando de cero en una nueva construcción, uno de los aspectos más problemáticos siempre suele ser la instalación del pavimento. Sin embargo, las nuevas tecnologías pueden darnos una mano simplificando este paso. ¿Cómo? Mediante los denominados suelos sin obras.
Se trata de pavimentos que pueden instalarse sin necesidad de las tradicionales y complejas obras, brindándonos un nuevo suelo de forma rápida y simple. Una de las opciones en este tipo de metodologías es el producto Scala 30 Connect, de la firma Armstrong. Además de no requerir obras convencionales, este pavimento es completamente desmontable.
En consecuencia, podrás retirarlo y reinstalarlo en otro lugar si en algún momento necesitas el traslado. Este pavimento puede colocarse en cualquier ambiente, incluyendo por supuesto la cocina, además de caracterizarse por su durabilidad, resistencia y gran impacto estético. En definitiva, podrás disfrutar de las mismas ventajas que te ofrece un suelo tradicional pero con un plus de practicidad que te permitirá ahorrar tiempo, dinero y dolores de cabeza.
Con aspecto de madera natural pero desarrollado en vinílico, este pavimento puede instalarse directamente sobre el suelo anterior, siempre y cuando la superficie se encuentre nivelada. Una vez colocado, el suelo puede pisarse de manera inmediata. Vale destacar que el material vinílico permite incrementar la resistencia del pavimento a la humedad, los golpes y otras agresiones.
¿Estás pensando en dejar atrás esos suelos antiguos y que ya te han cansado en tu cocina? Aquí tienes otra alternativa para encarar el cambio.
Imagen: Armstrong.
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