Seleccionar la superficie adecuada para nuestra cocina es sin duda uno de los temas más importantes en este espacio. En principio, porque es un elemento que posee mucha presencia estética, además de ser la superficie más usada de la cocina. Esta elevada utilización provoca que la cuestión práctica sea tan importante al momento de elegir el material adecuado.
Mientras los pisos de madera o las alfombras pueden aportarnos una imagen muy interesante, prácticamente son inadecuados para la cocina, porque requerirían mucho mantenimiento en un ambiente que no se caracteriza por la pulcritud y el orden durante las veinticuatro horas del día…
De esta manera, para elegir adecuadamente el piso de la cocina es imprescindible realizar un balance personal entre practicidad, gusto estético y disponibilidad económica. Estas tres variables son las que permitirán definir la mejor elección, de acuerdo a nuestra realidad e intereses.
En el caso de los pisos de madera, una opción para incrementar la practicidad son los tablones de madera rústica, que pueden pintarse con esmalte sintético en forma periódica, disimulando así las manchas que pueda haber. La madera oscura, lustrada y con terminación impermeabilizada a prueba de líquidos es otra alternativa interesante.
Los clásicos siempre son una buena idea, como sucede por ejemplo con el blanco. La sensación de limpieza y frescura que brindan estos suelos es difícil de superar. El piso blanco pero veteado es una opción interesante, porque no nos obliga a un mantenimiento tan constante y exhaustivo. La foto que apreciamos pertenece al portal de la empresa Reformas Integrales.
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