La renovación de los tiradores

Los tiradores forman parte de una de las tantas discusiones en términos decorativos, en las cuales desde algunos grupos se solicita el uso de determinados complementos y, desde otras visiones, se aboga con fuerza por su eliminación de las propuestas decorativas. Como sucede en muchas áreas del mundo de la decoración, esto se relaciona directamente con los gustos y los estilos.

Es evidente que los tiradores han sido elementos de gran importancia en el mundo de la cocina desde siempre. Sin embargo, su concepción clásica afronta una renovación con el propósito de adaptarse con mayor eficacia a las características de los ambientes contemporáneos. Un ejemplo de esta renovación lo apreciamos en la gama Roma de la firma Viefe, que podemos ver en la imagen.

No se trata de una renovación radical, sino de sutiles cambios que permiten incorporar a los tiradores en cocinas de tendencia vanguardista. ¿Cómo se concreta esa modificación? Se observa en la presencia de formas más etéreas o, por otro lado, en múltiples innovaciones en cuanto a acabados o materiales de fabricación.

Precisamente en el ejemplo de la imagen notamos como las formas redondeadas aportan comodidad al tacto y una fuerte capacidad de adaptación a diferentes estilos de muebles a colocar en las cocinas. Se trata de tiradores que se acoplan a la perfección en cocinas dominadas por el blanco y con detalles metálicos.

Básicamente estamos en presencia de tiradores que se concentran en la elegancia, la comodidad y en su adaptación a los ambientes, cumpliendo su función pero sin convertirse en el centro de atención de los espacios.

Imagen: Viefe.

Mobiliarios personalizables para tu cocina

Las propuestas en cuanto a mobiliario de cocina deben contar con un aspecto crucial en la actualidad: la posibilidad de personalizarlas y de crear estancias únicas que se adapten a los gustos y necesidades de cada usuario y a las realidades de cada espacio. Las cocinas S3 de la firma SieMatic, que apreciamos en la imagen, siguen ese concepto tan contemporáneo.

La idea es llegar a personalizar la cocina gracias a una extensa cantidad de alternativas en el campo de los perfiles, tiradores y frentes. La diversidad de la serie permitirá crear múltiples combinaciones, haciendo realidad el sueño de diseñar una cocina 100% única para nuestro hogar.

Las diferencias se obtienen desde el punto de vista cromático, como así también gracias a las combinaciones posibles. Uno de los elementos vitales en esta gama son los tiradores, que se han fabricado en aluminio de máxima calidad y pueden obtenerse en una amplia variedad de tonalidades.

Cuando estos tiradores se incorporan a los frentes solamente quedará a la vista una delgada línea, conformando una estética tan minimalista como prolija. En la colección indicada también encontraremos estanterías y armarios (más de 200 variantes), los cuales se podrán hallar en múltiples anchos y alturas.

Por otro lado, para los frentes será posible seleccionar distintos laminados, relieves o nuevos materiales, como una alternativa símil laca. Gracias a estas opciones se podrán estructurar cocinas de variados estilos y estéticas, más formales y sobrias o con un tono más dinámico o expresivo, por ejemplo.

Imagen: SieMatic.

Madera en cocinas blancas y minimalistas

La madera puede aportar un excelente contraste frente a la frialdad que muchas veces se aprecia en las cocinas dominadas por el blanco y con una propuesta minimalista. Es que la calidez de los detalles en madera, como vemos en la imagen, es capaz de hacer la diferencia en un ambiente en concreto.

Con la inclusión de este noble material lograremos aportar vida al conjunto, evitando el aburrimiento que puede surgir con el paso del tiempo en este tipo de cocinas. En este caso se trata de un modelo del taller austriaco Moser, que incluye acabados en laca blanca y no posee tiradores.

El diseño integral está compuesto por una isla de tres metros de longitud, concentrando en su estructura un fregadero, área de cocción, lavavajillas y una barra que cumple la función de comedor. Por detrás es posible apreciar una zona de columnas compuesta por hornos y neveras.

Precisamente este sector funciona como separación de una segunda área de trabajo, absolutamente independiente y dotada con todo el equipamiento necesario. Se complementa así un concepto de cocina sumamente elegante y de tendencia minimalista, que gracias a la madera también integra un invaluable toque de calidez.

En la isla, por ejemplo, destacan los frentes rústicos en madera de variante sólida, que hacen juego con el suelo del mismo material. Todo esto contrasta a la perfección con el blanco que domina el resto de la cocina. En definitiva, una excelente opción para vestir un ambiente tan importante del hogar, que a su vez pone en perspectiva la trascendencia de la madera en estos espacios.

Imagen: Moser.