Dentro de las últimas tendencias en cocinas, los especialistas coinciden en que el bohemio chic, el rústico chic y el neorústico son los tres estilos más empleados o en boga. Estos enfoques tienen varios aspectos en común, como la idea de combinar mobiliario de diferentes épocas. Mientras en el bohemio chic el propósito es lograr ambientes más recargados, en el neorústico las propuestas son mucho más sobrias. En un punto medio se ubica el rústico chic.
En la imagen podemos apreciar una cocina en bohemio chic. El concepto principal es la mezcla de tonalidades, materiales, texturas o muebles que representen a otros estilos y que nos retrotraigan a distintas épocas. Es así que en el ejemplo se incluyen elementos tan dispares como una isla típica de una carnicería, encimera en mármol, suelos de microcemento y taburetes rústicos de madera.
También hallaremos tres revestimientos diferentes en las paredes: baldosa estampada, tablas de madera y ladrillo a la vista. A todo esto se suman electrodomésticos de aluminio, algunos detalles vintage y accesorios de iluminación con una estética industrial. Realmente una original combinación de elementos.
Por otra parte, en el rústico chic hallarás un gran protagonismo de la madera entre los materiales, como así también una fuerte presencia de baldosas blancas o hidráulicas. En el mismo sentido, encontrarás habitualmente muebles de tendencia contemporánea y piezas vintage integradas en el mismo ambiente.
No faltará por otro lado algún accesorio de tendencia industrial, mientras que los utensilios de cocina siempre quedarán a la vista al ubicarse en estanterías o armarios que no incluyen puertas. El neorústico es similar, aunque con una presentación más sobria y elegante.
Imagen: decoesfera.com
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