En otras palabras, un buen diseño de cocinas apunta a rentabilizar los espacios de almacenamiento. Y para ello es necesario considerar todos los elementos que intervienen en este tema:
- Seleccionar un mobiliario adecuado, resistente a los golpes, a la humedad y al desgaste cotidiano. Si se elige madera, tener en cuenta que debe contar con un tratamiento especial para garantizar su durabilidad.
- Incorporar módulos en las partes superiores de la cocina, con armarios para vajilla cerca del fregadero y espacios de almacenamiento para alimentos varios en las inmediaciones de los hornos y placas de cocción.
- Planificar adecuadamente la apertura de los armarios, para que el acceso sea cómodo y ágil. Las puertas pueden ser abatibles o correderas, por ejemplo.
- Utilizar las esquinas, colocando módulos especiales de almacenamiento o armarios para incorporar pequeños electrodomésticos.
- Las encimeras deben ser prácticas, con una superficie de trabajo realizada en un material resistente y con unas dimensiones mínimas de 150 centímetros, como para poder desarrollar las tareas con solvencia y comodidad.
- Las columnas para hornos son otra buena alternativa, porque permiten ganar varios puntos en comodidad y ergonomía. Lo ideal es que los hornos queden a una menor altura que el microondas.
- Una barra desayunadora facilitará un espacio para comidas informales y permitirá ganar espacio para otras alternativas, ya que una mesa convencional requiere de mucho más lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario