Ahora vamos a poner orden en la cocina. Si bien es sabido que mucho tiempo no nos sobra para dedicarle al trabajo hogareño, podemos igualmente organizarnos mejor y congeniar esta actividad con nuestra rutina diaria.
Es importante para poder almacenar los alimentos y diferentes elementos de cocina que los espacios de las alacenas sean amplios y funcionales. Así lograremos mantener cada cosa en su lugar.
Comencemos primero por planificar en qué lugar se ubicarán los muebles, de acuerdo al espacio que disponemos, y siempre teniendo en cuenta que no perdamos luminosidad en la cocina. Lo importante es que nuestra cocina nos resulte cómoda para almacenar los alimentos y también para trabajar. Te presentamos dos alternativas: muebles altos o bajos. Puedes optar por el que más te convenga.
En relación a los muebles altos, según su dinamismo, seleccionaremos el que más cubra nuestras necesidades:
Persianero: el cierre de persiana hace que sean excelentes en cuanto a ganar el máximo de espacio, además de permitir colocar enchufes para los electrodomésticos en los armarios.
Módulo alto de abertura vertical: tiene la ventaja de impedir posibles golpes, gracias al sistema hidráulico empleado en los módulos superiores, que permite mantener las puertas abiertas.
En el caso de los muebles bajos, algunas posibilidades son:
Esquinero: es un mueble ideal para las cocinas más pequeñas, ya que aprovecharemos todos los rincones de nuestra cocina, empezando por supuesto por las esquinas.
Mueble bajo con puertas corredizas: si la idea es conseguir un gran volumen de almacenaje, con estos muebles será posible. Además, habitualmente ofrecen llamativos y contemporáneos diseños.
Evidentemente, con muebles y detalles únicos en la decoración de la cocina, las tareas diarias serán mucho más dinámicas.
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