La decoración, los colores y el mobiliario son factores importantes a la hora de renovar la cocina. Pero existe además un elemento que hay que considerar a la hora de transformar el ambiente: la distribución.
En el caso de quienes estén por cambiar radicalmente la cocina, aconsejamos que piensen muy bien en la distribución de cada espacio de acuerdo a la actividad diaria.
Una distribución adecuada te permitirá disfrutar de una cocina muchísimo más funcional y te permitirá ganar espacio.
Cocinas en L
Esta distribución es ideal para una cocina familiar, ya que puede colocarse una mesa y sillas y generar un espacio para disfrutar.
Se aconseja este tipo de distribuciones para cocinas de cualquier tamaño.
La cocina en L se caracteriza por tener toda la línea de trabajo sobre una única pared. Es la distribución ideal para cocinas alargadas y estrechas.
Cocina en U
Esta distribución utiliza tres paredes de la estancia. Con este espacio, el flujo de la cocina es más cómodo ya que las distancias son más cortas.
Esta cocina posee una isla en el medio, lo que ayuda a que su distribución se concentre en ese espacio. Esta isla sirve de espacio de trabajo y de almacenamiento.
Cocina de frentes paralelos
Esta cocina posee dos líneas de trabajo enfrentadas. El espacio que debe existir entre cada frente es de un mínimo de 120 centímetros, para que el movimiento sea más fluido.
Se aconseja colocar las zonas de trabajo hacia el final, para evitar que se forme el efecto túnel. Las zonas de limpieza y de cocción tienen que estar en el mismo lado, para evitar cualquier accidente doméstico.
Imagen: decoestilo.mujerhoy.com
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