Reformar la cocina puede ser algo sencillo o bastante complejo, dependiendo de la profundidad y las características de la reforma a encarar. No hay que olvidar que en la cocina se encuentra buena parte del sistema de agua corriente y de gas de la casa, y por lo tanto su modificación incluirá obras importantes.
Para que la reforma de la cocina se realice de acuerdo a lo que nosotros pretendemos y no se concreten cambios de los cuales luego nos arrepintamos, es imprescindible hacerse las preguntas necesarias antes de iniciar la renovación. Una cuestión vital es saber el tiempo que pensamos permanecer en el hogar en cuestión.
Si se trata de un casa o departamento alquilado o si ya sabemos que nos mudaremos luego de un par de años, las reformas podrán ser más leves y superficiales. Por el contrario, si estamos seguros de nuestra permanencia en la casa por un largo tiempo, podremos entonces encarar una reforma más profunda.
Otro punto clave es detectar aquellos aspectos que te desagradan de tu cocina actual, para poner el acento sobre ellos a la hora de diseñar la reforma. No insumirá el mismo presupuesto ni la misma duración una reforma encarada para cambiar el mobiliario que otra que incluya el cambio de lugar de ventanas y puertas, por ejemplo.
Al mismo tiempo, otra cuestión central será determinar la función que planeas darle a la nueva cocina. Si además de un espacio para cocinar buscas crear un sitio a emplearse como comedor o zona de reuniones sociales, deberás contemplar en el nuevo diseño la separación de cada área mediante muebles o complementos.
Imagen: decoracionencocinas.com
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