Si el objetivo para el hogar es integrar nuestra cocina al ambiente, las cocinas con isla central nos permitirán administrar mejor nuestros espacios. Además, contaremos con la ventaja de poder preparar nuestros platos preferidos sin tener una pared ante nuestros ojos, ya que aquí la vista es el entorno general, que cobra mayor importancia. Y también nos permite aunar en ese espacio otras tareas.
Existen diversos sectores que puede presentar la cocina con isla. Ellos son: el área de depósito de vajilla, el sector de almacenaje de electrodomésticos, el de elaboración de alimentos, el área de lavado, de cocción y el apartado de accesorios. Otra opción de gran practicidad es utilizarla como barra desayunadora.
Estas islas no son un complemento de lujo ni mucho menos: todos pueden tener una isla de cocina en su casa, hay propuestas para todo tipo de bolsillos. Las islas económicas, por ejemplo, pueden ser en base a una mesa antigua reciclada, o a partir de una mesa central que sea similar al conjunto del mobiliario.
Asimismo, una isla de cocina puede ser una solución práctica y a la vez de gran impacto decorativo en muchas viviendas. Por ejemplo, en las escasas dimensiones de un monoambiente, una isla hace las veces de mesa e integra la cocina y el comedor a la habitación, junto a la cama.
Un detalle muy importante para ambientes más grandes es que si la cocina incluye también una mesa de comedor o un living, será ampliamente conveniente que el sector de trabajo principal dentro de la isla se ubique mirando hacia la mesa o el living, posibilitando de esta manera una mayor comunicación entre las personas que trabajen en la cocina y aquellas que se ubiquen en los demás sectores mencionados.
Y si nos cansamos temporalmente de la cocina podemos distraernos con un concurso como comunactivo y descansar un momento.
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