A pesar de su espíritu retro, esta isla posee la versatilidad necesaria en cualquier cocina actual, adaptándose sin problemas a los requerimientos de los espacios contemporáneos. Por si esto fuera poco, puede integrarse sin inconvenientes a cocinas de múltiples estilos, como rústico, industrial o chic, entre muchos otros.
Cuenta con una encimera confeccionada en madera de roble de tipo macizo, junto a amplios armarios en los cuales es posible almacenar todo tipo de utensilios y accesorios empleados en la actividad diaria de una cocina. En otros sectores de la estructura también domina la madera, en este caso presentando un elegante lacado en blanco.
Un detalle digno de resaltar es la presencia de unas manecillas metálicas con fuerte espíritu vintage, características de las tiendas de antaño. En general se trata de una isla que brindará mucha personalidad a nuestra cocina, gracias a sus líneas definidas y su inconfundible sabor retro. A esto hay que sumarle su importante capacidad de almacenamiento, un dato clave desde lo funcional.
Pero más allá de su valor como pieza individual, esta propuesta puede convertirse en el eje de una reforma integral de tu cocina, funcionando como disparador para la integración de otros elementos capaces de modificar en profundidad el diseño del espacio.
Imagen: West Elm.
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